Roban mil kilos de naranjas y declaran que eran «para consumo propio»
Roban mil kilos de naranjas y declaran que eran «para consumo propio»
La Policía Local de Sevilla interceptó la pasada madrugada un vehículo 4x4 en el que tres hombres transportaban una tonelada de naranjas que, según ma...
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1ª: En sus inicios “profesionales” tuve de necesidad de su atención médica. Apareció un “golondrino” o forúnculo debajo de mi axila derecha. Consultó un libro para lograr su comprensión. Al no lograrlo, visitó al médico contiguo a su despacho, mientras yo esperaba. A los pocos minutos regresó, me extendió una receta, con
resultado de cura efectiva totalmente válida. USTED NO ME CURÓ. FUE EL OTRO DOCTOR QUIEN LO HIZO.
2ª: También en sus inicios le indiqué un ligero dolor en el dedo pulgar de mi mano derecha. Ya reclamé la atención médica a su antecesor, Dr. Bueno. Pero como se jubilaba y el dolor no era persistente, tampoco insistí en que se me atendiera debidamente. Pero al pasar los años, el dolor se fue agudizando. Tuve que insistir en varias ocasiones para que solicitara una prueba. Fue con unos cables eléctricos en el hospital de Juan XXIII. Su veredicto fue: NO TIENE NADA. Seguí insistiendo en que el dolor aumentaba y a los cuatro años solicitó una nueva prueba con los cables eléctricos. Resultado: NO TIENE NADA. Pasados mas años seguía reclamando atención a mi dolor. Un día, atendiendo mi deseo de una nueva consulta, me llamó un doctor, en suplencia momentánea, de usted. Le expuse mi problema. Me citó para unos RAYOS X, a realizar al día siguiente de esta conversación. Y, al tercer día siguiente, me llamó el eficiente doctor, para decirme que tenía ARTROSIS. Que debido a mi
edad,83 años, no podía operarme, recetándome un medicamento ideal para calmar mi dolor. ESTO SOLO EN TRES DÍAS. ¿ESTO LES PASA A LAS NOVATAS?.
3ª: Por mi profesión de fotógrafo, empecé a notar que tenía problemas en mi vista. Le solicité me extendiera un volante para visitar al oftalmólogo. Con los años de mi insistencia en nuevas visitas, porque mi visión no mejoraba, siempre tenía el mismo resultado: EL ESPECIALISTA DICE NO OBSERVAR NINGUNA ANOMALÍA EN SUS OJOS. Decidí poner una queja oficialmente. Realizaron unas pruebas que no se habían hecho antes y el resultado fue: GLAUCOMA EN ESTADO AVANZADO. Pregunté por la ignorancia de los oftalmólogos que me habían visitado. Me explicaron que usted solicitaba la visita con carácter “ordinario”, en lugar de “preferente” o “urgente” y así actuaban los especialistas que me atendían. Lo más desesperante es la carta que usted me dirigió, alegando que siempre siguió a mi lado en el proceso de mis visitas a los especialistas. Reclamando a su favor el tratamiento médico y medicamento recibidos para frenar la enfermedad. Datos que usted sacó de mi historial médico. Señora , usted no se ha preocupado en ningún momento de seguir el proceso de mis enfermedades. Mucha simpatía, sonrisa complaciente y el enfermo sale de su consulta contento del trato recibido, pero NO DE SU SABER PROFESIONAL. Ya la conocen como la “doctora” de TOME UNA ASPIRINA Y MUCHA AGUA.
4ª: Le solicité una visita por unos síntomas que tenía. A través del teléfono supo que yo estaba resfriado. Me recetó lo adecuado para su diagnóstico. Al día siguiente vine al CAP para que me atendiera algún doctor de guardia. Una DOCTORA EFICIENTE, me auscultó y al momento llamó a una ambulancia para ser ingresado al hospital. TENIA UNA NEUMONÍA. Me restablecí. A las pocas semanas se repitieron los síntomas. Solicité visita con usted. Vía telefónica, (Nefasta manera de visita médica). Le comuniqué que se repetían los síntomas de días pasados. No muy benevolente, exclamó que siguiera el tratamiento anterior. Le aclaré que tuve NEUMONIA. Pero insistió en que ahora volviera a la medicación anterior. Otra vez ingresado en urgencias con NEUMONÍA Y A 575 DE “AZÚCAR”. Cuando tuve la visita presencial para declararle sus errores, con una suave sonrisa, me dijo: DE ESTO NO SE MUERE NADIE.
5ª: Mi esposa le solicitó un documento para que los especialistas valoraran las operaciones sufridas en ambas manos, del TÚNEL CARPIANO, resultando infructuosas las intervenciones. Era para saber si podía conseguir alguna subvención. Tardó casi 18 meses en darle el documento. Cuando éste fue presentado a la funcionaria de la sección correspondiente, nos preguntó ¿QUIEN HABIA REDACTADO EL DOCUMENTO?. Cuando le explicamos que la misma doctora, exclamó con tono airado: “CAMBIEN DE MÉDICO”. Nos entregó tres formularios y se arregló el asunto. SEÑORA, ESTO NO MARCHA NADA BIEN.
6ª: Ahora viene el CRIMEN QUE HA COMETIDO CONMIGO. Durante todos estos años que me ha atendido, me he quejado de un incipiente ahogo y agravándose con el paso de los años. Los cuales usted, nunca dio importancia. Solo en dos ocasiones ordenó RAYOS X, notificándome que no tenía nada. Decidí cambiar de médico. La doctora CALONGE ordenó un TAC. Resultado: UN PULMÓN YA NO EXISTÍA y el otro, según los especialistas, va por el mismo destino. Sin posibilidades de recuperación, con destino a la muerte. ES USTED UNA PERSONA INCOMPETENTE. CON SU DULZURA EN TRATAR A LOS PACIENTES HACE QUE SE SIENTAN PROTEGIDOS, mientras la enfermedad no sea superior a sus cortos conocimientos o pocos deseos de implicarse en el problema del paciente. Ahorrativa al administrar los medicamento, para ganar medallas en el CAPSALUD. CONMIGO ,EL GASTO QUE HE PRODUCIDO EN MIS CONSTANTES INGRESOS A URGENCIAS SON MÁS DE LO QUE HA AHORRADO.
USTED ME HA ASESINADO POR SU DEJADEZ, POR SU INDIFERENCIA, POR SU DESEO USURERO DE NO GASTAR EN PRUEBAS MÉDICAS. DIOS se lo tenga en cuenta.
Para más informes: andresdeandres@hotmail.com CATSALUT: ANPI 0 390120 00 0 Todo real, comprobándose en mi historial médico.