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La Catalunya de ocho millones

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editado 15 de febrero en General
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Cuando Carles Sentís tenía 22 años hizo los primeros reportajes de su larga y brillante carrera. El tema fue la migración a Catalunya de murcianos y a...

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Comentarios

  • marcdalmauvinyals2marcdalmauvinyals2
    Los años 90 fueron un auténtico boom de inmigración marroquí. Recuerdo esos años, yo tenía unos 10 o 15 años, todo tipo de historias con personajes fascinantes del norte de África. La mayoría sólo venían una temporada y se iban, y otros se quedaron hasta hacer el reagrupamiento familiar y crear una familia. Se puede decir que soy una fuente viviente (me estaré haciendo grande) de este fenómeno. En el Instituto leí un libro llamado "Una mano de estrellas" de un escritor damasco Rafik Schami. En él se cuenta en forma de diario personal el día a día de un adolescente en un barrio. Donde vivo la familia de Hassan fue la primera que llegó, la madre se llamaba Fatima y tenia cuatro hijos: Yassin, Jadal, Mohamet y Zhora. Él empezó a trabajar como basurero. Como anécdota recuerdo que Jadal, persiguiendo un balón, cayó en unas zarzas que había detrás de un algarrobo. Cayó de una distancia de unos cuatro metros de altura, pero quedo tan immobilizado por los pinchos, que no se podía ni mover. En aquella época me convertí en su salvador y lo saqué de aquella trampa natural. Otro hombre nos entrenaba dándonos una honda a cada uno para ver quien tiraba la piedra a más distancia. Raduan, Tarek, Fuat, Habiba, Nisserin, Hutlut, Cauchar, Nihat, Bactria, Mariam, Abdil... Fueron una legión, que como rio interminable, se fueron sucediendo uno detras del otro dejando un episodio de sus vidas en la calle donde vivo.