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Una madre tarraconense desesperada: «Si yo no como y no descanso, tampoco lo hará mi bebé»

editado 28 de abril en General
imageUna madre tarraconense desesperada: «Si yo no como y no descanso, tampoco lo hará mi bebé»

Una madre denuncia el trato que está recibiendo por parte del Hospital Joan XXIII de Tarragona, después de que su bebé de un mes y medio ingresara hac...

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Comentarios

  • tiene ud. toda la razón. La última vez que estuve allí, ni siquiera tenían menú para veganos, el servicio de la recepción se negó a subir mis maletas con alguna excusa peregrina y los baños no disponían de servicio de aromaterapia, y aún que el cambio del ajuar de camas era diario, no me fue posible elegir la firmeza de las almohadas. Una vergüenza, inadmisible.
  • > @tamphiko dijo:
    > tiene ud. toda la razón. La última vez que estuve allí, ni siquiera tenían menú para veganos, el servicio de la recepción se negó a subir mis maletas con alguna excusa peregrina y los baños no disponían de servicio de aromaterapia, y aún que el cambio del ajuar de camas era diario, no me fue posible elegir la firmeza de las almohadas. Una vergüenza, inadmisible.

    Muy señor mio, la señora de la noticia tiene toda la razón, pero según su comentario me dá la impresión que usted se cree que el hospital es un hotel.
    Yo sería partidario de que cuándo uno sale del hospital, se pasara por dirección, que le explicarán todo lo que se le ha hecho al paciente, que le indiquen el coste real de todo el servicio, seguro que se "ACOJONA" al saber el coste real.
    Muy señor mio, en E.E.U.U. el pais mas avanzado y potente del mundo NO tienen estos previlegios y va usted y exije poder elegir la dureza de la almohada, una verguenza y un desprósito su comentario.
    Tengo curiosidad en saber como come y como tiene su almohada en su casa ya que normalmente siempre suele quejarse quién menos puede hacerlo.
  • > @sergiplana60 dijo:
    > > @tamphiko dijo:
    > > tiene ud. toda la razón. La última vez que estuve allí, ni siquiera tenían menú para veganos, el servicio de la recepción se negó a subir mis maletas con alguna excusa peregrina y los baños no disponían de servicio de aromaterapia, y aún que el cambio del ajuar de camas era diario, no me fue posible elegir la firmeza de las almohadas. Una vergüenza, inadmisible.
    >
    > Muy señor mio, la señora de la noticia tiene toda la razón, pero según su comentario me dá la impresión que usted se cree que el hospital es un hotel.
    > Yo sería partidario de que cuándo uno sale del hospital, se pasara por dirección, que le explicarán todo lo que se le ha hecho al paciente, que le indiquen el coste real de todo el servicio, seguro que se "ACOJONA" al saber el coste real.
    > Muy señor mio, en E.E.U.U. el pais mas avanzado y potente del mundo NO tienen estos previlegios y va usted y exije poder elegir la dureza de la almohada, una verguenza y un desprósito su comentario.
    > Tengo curiosidad en saber como come y como tiene su almohada en su casa ya que normalmente siempre suele quejarse quién menos puede hacerlo.

    ACLARACIÓN:
    Me imagino que algún lector quizas no observa que el comentarista ha tirado de ironía.
    Pero mi comentario es real pero porque me ciño a la edad del bebe, si el hijo de esta señora fuese mayorcito no estaría de acuerdo con ella.
    Pero siendo un bebe y teniendo en cuénta que el hospital no pueden estar las 24 horas pendiente del bebe ya que el hospital no es un hotel, de aquí mi comentario.
    O sea, que el comentarista sea con ironía o no lo sea se ha pasado, por que siendo un bebe no hay ironía que valga.
  • La noticia no tiene desperdicio:

    La sorpresa de Águeda llegó al entrar a la habitación. «Solo tenía una cuna y un sillón.
    Después de pasar la primera noche incómoda, Águeda decidió que, a partir de la siguiente noche, pese a lo que le dijeran, utilizaría la cama que había libre al lado.
    A todo ello, explica Águeda, cabe sumar que las madres no tienen derecho a comida Me sorprende enormemente la falta de consideración y cuidado que estamos experimentando», explica la joven, asegura que, antes de irse del hospital, pondrá una reclamación «para que esto no siga pasando y, si es necesario, que cambien los protocolos».
    Los profesionales son los primeros que lo pasan mal viendo esta situación.

    PERO VAMOS A VER: en lo relacionado a la sorpresa que se llevo al entrar en la habitación, que paso la noche incomoda, que usaria la cama libre, el derecho que se cree que tiene a Menu gratis y que por todo ello formulará una reclamación, TODO ESTO DEBE SER UN CHISTE.-

    En resumen lo de que los profesionales son los primeros que lo pasan mal viendo esta situación, a ver si existe algún profesional del Hospital que le explique a esta jovencita que no esta en el paraiso de su casa, que lo que tratan los medicos es la recuperación de su Bebe y no su bienestar personal.

    Para que entienda la expresión la Srta. Agueda que se cree que esta CARGADA DE RAZON, la noticia es PARA FLIPAR.-
  • Menos mal que alguien ha entendido mi comentario
  • Como se nota que los que comentan no son padres u otros les han criado los hijos.

    1) Para producir leche materna se debe comer y beber, las madres no hacen la fotosíntesis como las plantas. Y si no hay leche, no hay salud del bebé. No sirve el argumento de la fórmula, la leche materna ayuda a curar.
    2) Al contrarío de lo que pensáis, la mayoría de los bebés no duermen en su cuna. Por supervivencia reclaman dormir y estar todo el día pegados a la madre. Y dormir con un bebé en un sofá aumenta las posibilidades de muerte súbita del lactante, deberían proporcionar un colecho seguro (cama sin estorbos y con barreras). Vamos, que el propio hospital se está jugando que le caiga una demanda de responsabilidad civil como la palme un bebé por no poder dormir de forma adecuada.
    3) Lo de limitar la entrada de los padres es de traca y no se ve en otros hospitales. ¿Cuándo se ducha la madre, si está sola con el bebé? ¿Cuándo come? ¿Cuándo mea? Los que somos padres sabemos la importancia de tener a alguien de apoyo a la madre y al bebé. Al hospital le cuesta 0€ dejar entrar a un acompañante en estos casos.